El tres de mayo en Granada, me
insolé. Hizo día espectacular para una celebración espectacular.
La ciudad se llena toda de
cruces, y lo más bonito realizan toda una ambientación o escenografía que
acompaña a la Cruz.
En esta ambientación
encontramos cosas típicas españolas como las mantillas, los abanicos, vestidos
de torero y rejoneador, un espectáculo lleno de color y también la Cruz va
acompañada de cosas propias de Granada como el cobre al que le dicen fragua y cerámica artesanal granadina.
Y lo más bonito la Cruz está
elaborada con flores, casi todas las cruces estaban elaboradas con
claveles rojos, resaltando la homenajeada con este vivo e intenso color
y acompañada además por el verde de las plantas.
Algo bien curioso: habían
tijeras abiertas clavadas en peras o manzanas, un agüero para que no le echen
mal de ojo al arreglo de la Cruz y no salgan a criticar!
A lo único que no fui, porque
no me gusta, fue ir a los toros.
Las mujeres y niñas van
vestidas de manolas, con sus hermosos vestidos largos de lunares y
arandelas, los hombres con vestidos típicos andaluces, carretas y
caballos, hubo música, flamenco, guitarras, los Tanguillos de Cadiz,
España Cañi y lo disfruté en primera fila y con el sol de frente, y no
importó el sol, valió la pena sentir a España con la Andalucía
fiestera, viva y alegre de todos los días, solo que el tres de mayo:
más fiestera, viva, alegre y Olé.