lunes, 26 de agosto de 2024

domingo, 25 de agosto de 2024

41. Spirto Gentil - Ave Generosa (Hildegard von Bingen)

La Capilla de San José en la Manzana Jesuítica de Bogotá: simplemente bellísima

 



En este año 2024 seguí descubriendo y conociendo joyas espectaculares del hermoso centro histórico de Bogotá como es la Iglesia de San Ignacio y la Capilla de San José.

Un sábado de agosto de este año madrugué a medio rosario, a una misa en otro templo y a ver de nuevo como era llegar super temprano al centro post cuarentena, post pandemia y post manipulación descarada en nombre de la salud!!!

Al fin pude llegar a la Capilla de San José a las 10:00 a.m., y repetí misa, realmente valió la pena el madrugón, sentir ese helaje de la mañana es algo fantástico, se siente uno vivo, me hizo recordar el frío en el patio del claustro de la Universidad del Rosario, la misa por partida doble y llegar a tiempo para apreciar esta maravilla dentro de la maravilla de la Iglesia de San Ignacio.

En semana santa de este año, al fin logré conocer la Iglesia de San Ignacio, me pasaba de todo para poder llegar al Templo el sábado o el domingo, fue una verdadera lucha espiritual desde el año 2018 hasta marzo de 2024.

En Semana Santa de este año anunciaron el triduo pascual en el Templo de San Ignacio y fui dos días el jueves santo y el viernes santo, el sábado santo me fui para la Iglesia de San Francisco.

El jueves santo mi compañera de banca, una desconocida maravillosa que trabajó por años en el Colegio de San Bartolomé me contó que existía esta bellísima Capilla de San José, la cual no pude conocer en Semana Santa.

También ella me dio la inmensa alegría de saber de un jesuita que quiero muchísimo y que recuerdo con mucho cariño y gratitud, está bien, él me presentó hace años a otro jesuita, a mi amigo Benedicto, Benedicto el amigo del alma que me salvó la vida en enero de 2019. 

Le doy gracias a Dios por mi amigo Benedicto y por ese sacerdote jesuita, mi querido amigo donde quiera que esté, sepa que logré sobrevivir a mis propias sombras y demonios, los tuvieron que sacar, los expulsó con autoridad un sacerdote católico amigo de Benedicto, ese sacerdote me decía en una confesión que Dios me amaba, que yo era una hija muy amada de Dios, y yo lo miraba con ojos de asombro, porque me parecía que le estaba hablando a una extraterrestre.

Y SÍ, Dios me ama, aunque me parezca increíble y había que sacar la basura, para darle espacio a lo mejor de lo mejor, a Jesús de Nazareth, para que pudiera habitar en mi alma, en mi mente, en mi vida y en mi corazón. Ahora realmente soy católica, apostólica y romana, tengo paz, calma y serenidad en mi alma, en mi mente, en mi vida y en mi corazón, no por raticos, sino algo permanente, ahora soy como un radar, soy bastante rápida para darme cuenta que me roba el tiempo y la paz.

Ahora soy menos torpe -supuestamente-, nada de ser piedra de tropiezo para nadie y tampoco permitir que otros me roben la paz y me distraigan. Ahí vamos...

domingo, 11 de agosto de 2024

Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria: Audición de órgano del Taller de Aquilino Amezua (1894)

 

El maestro Álvaro Tinjacá Bedoya Organista


Fue hermoso asistir a este concierto de órgano en la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en el centro histórico de Bogotá hoy domingo 11 de agosto de 2024. 

La música fue simplemente maravillosa, la parte más poderosa fue el allegro maestoso e vivace  de la Sonata para órgano No. 2 en Do menor M. 57 de Felix Mendelssonn - Bartholdy, en este movimiento de la sonata salió a relucir todo el esplendor sonoro de esta joya que es el órgano Amezua.

Un regalo bellísimo de la Iglesia de la Candelaria para la ciudad en la conmemoración de los 420 años de la Recolección Agustiniana en América.

El concertista fue el Maestro Álvaro Tinjacá Bedoya y luego la misa fue cantada en latín por Karol Muñoz.