Yo fui
donde Yotakata, mi maestro
zen para que me consolara, yo creí que él me iba a decir:
La gota
divina volvió al océano de la felicidad,
no
comienza no termina es eterno
cosas
así – no es cierto?
Dios
da, Dios quita, Bendito sea Dios,
todas
esas consolaciones – No es cierto?
Y él me miro y me dijo una sola palabra,
me dijo “duele”,
que el
dolor hay que asumirlo,
se
asume el dolor, y duele,
y
mientras duele, duele;
y luego
el duelo se va haciendo naturalmente
y se va
pasando.
Alejandro
Jodorowski