sábado, 16 de mayo de 2015

Otra historia urbana: La sonrisa y la paciencia


Ayer, en la noche en el colectivo tuve la oportunidad de presenciar un regalo divino: un joven y un señor mayor con sus tragos...

Este joven le cedió su silla a la hermana anciana del señor mayor y habló con él todo el rato sobre poesía, luego le dijo algo maravilloso, que lo más importante en la vida era el pensamiento positivo, sonreir y agradecer las bendiciones de Dios...

El hombre mayor con sus tragos fue una persona que hizo que este joven lo llevara con paciencia y con alegría, rieron todo el rato con los pensamientos y ocurrencias del hombre mayor y la verdad hubo mucha sabiduría en ese encuentro.

Le doy gracias a Dios por haber podido presenciar este acto de bondad, paciencia y alegría y me encantó lo que dijo este joven realmente para ser feliz hay que entrenar la mente en positivo y lo más bonito que en lugar de renegar por tener una persona con sus tragos al lado, compartió con este hombre y nos dio a todos y todas en el colectivo lo mejor de su alma: su sonrisa y sus risas.