sábado, 22 de julio de 2017

Un milagro divino en la Calle 26

Virgen del Carmen en la Plaza de mercado de La Concordia
Aproximadamente a las 8 de la noche del 
sábado 22 de julio de 2017 el colectivo se pasó en rojo uno de los semáforos de la calle 26...

Iba rezando el Santo Rosario concentrada en dos siluetas de la Virgen del Carmen
cuando el colectivo se pasó el semáforo en rojo en el momento que arrancaron todos los carros de la carrera que iban con dirección norte a sur

Dios y la Virgen María protegieron a ese colectivo y a todos los carros que arrancaron 
con dirección norte a sur...

Una fuerza movió el colectivo y nos puso en un sitio donde no corriéramos peligro,
todos nos miramos y una señora me dijo:
Señora siga rezando, no pare de rezar.

Fue algo increíble no le pasó nada al colectivo, 
ni a nosotros, ni a los carros que arrancaron válidamente en verde...

Parece que fue una distracción del conductor...
Dios  nos dio a todos una nueva oportunidad de vida...

Estuvo acompañándome todo el sábado 
la Virgen del Carmen en la Concepción, 
en San Francisco y en el Colectivo...

También el sábado 22 de julio se celebró 
y recordó a Santa María Magdalena,
las Magdalenas somos pecadoras arrepentidas
y Dios nos ama tanto, 
a pesar de nuestros errores, 
nos da nuevas oportunidades...
Jesús: a quien mucho ama, mucho se le perdona...

Hoy 22 de julio viví un milagro del poder
de la Oración del Santo Rosario...

y hoy evidencié que hay un poder superior sobre todas las cosas, un poder divino, 
una voluntad divina, que no se cae una hoja de un árbol si no es con permiso del Padre Celestial y también que todo lo que la Virgen le pide a su amado Hijo Nuestro Señor Jesucristo, 
ÉL siempre se lo concede...

La Virgen del Carmen es la Virgen que lleva en brazos a su hijo, es la Virgen del Jardín y la Virgen que recuerda que en el momento de trascender necesitamos misericordia divina y con ese milagro divino viví la Misericordia de Dios...

Dios nos tiene paciencia y misericordia y
nosotros no tenemos paciencia y misericordia con los demás, ni con nosotros mismos...

Gracias Padre Celestial,
Gracias Señor Jesús,
Gracias Virgen María...