COCO tiene ese México que amo y que añoro, la guitarra rota que mi abuela le rompió a mi padre, un músico y un
artista frustrado, tiene los mariachis y las rancheras que mi padre amaba, tocaba y cantaba, está llena de tías, abuelas, bisabuelas y tatarabuelas como Rita, Alejandrina y Carmelita...
Tiene el recuerdo de las películas de la época de oro del cine mexicano que vi durante muchos años con mi padre y al principio no me llamaban
la atención pero las empecé a ver y a asombrarme y maravillarme de mi padre, de
lo inteligente y lo sabio que era, todas las noches vimos una
película mexicana hasta el 11 de agosto de 2014: El viaje de la Nona,
absolutamente premonitoria, al otro día mi padre se fue.
Cantinflas, Pedro Infante, Jorge
Negrete con mucho significado en mi relación con mi padre...
El mundo de los olvidados... mi
padre también tuvo el tiempo de la bohemia y los excesos... y
cuando poco a poco esta película va revelando que esta película trata sobre un gran amor... el amor de
un padre a una hija... y de esa hija a ese padre... y como el amor de esa hija
y del tataranieto por la música no deja morir a ese padre en el olvido... El olvido que hace que muchas almas sean abandonadas y olvidadas y por las que nunca se vuelve a rezar por su eterno descanso, ni a mandar decir misas por su eterno descanso, o no se hace la misericordia de aplicarles una indulgencia plenaria para que puedan descansar en paz.
El primer año que mi padre falleció soñé muchísimo con él me hacía énfasis en el amor, en las obras buenas, en sembrar amor en el corazón e las personas.
Mi papá me mostró en el sueño que
todo lo que uno hace en el mundo material las consecuencias se magnifican en el
mundo espiritual y la energía de las acciones buenas o malas regresan a la
persona que las realizó en el mundo material.
Entendí que lo importante no
es lo que recibimos, lo importante es lo que damos porque lo que damos es lo
que regresa a nosotros.
Dar en negativo es provocar: Los
golpes buscan activar lo negativo y generar enganches negativos son dardos que buscan activar en la mente, en el alma y en el corazón la rabia, la ira y
el intenso dolor y no hay que caer en esos juegos insanos y tóxicos.
COCO trae algo maravilloso: reconciliarnos con nuestros antepasados, lo más importante es la
familia y el anhelo de Héctor por volver a ver a Coco desde ese mundo imaginario del folclore mexicano del mundo de los muertos que regresan un día a visitar a los vivos.
Algo hermoso de Coco: Pepita y Dante me encantaron... alebrijes!!!... el puente que conecta, las flores que indican el camino para regresar al mundo de la vida, el papel picado... ese mundo pintoresco mexicano tan lleno de colorido, arte y música.
Algo hermoso de Coco: Pepita y Dante me encantaron... alebrijes!!!... el puente que conecta, las flores que indican el camino para regresar al mundo de la vida, el papel picado... ese mundo pintoresco mexicano tan lleno de colorido, arte y música.
Coco es rica en detalles, captó la esencia de México y la esencia del calor de hogar de la familia latinoamericana tan diferente afortunadamente a las familias glaciares y desprendidas de otras culturas.
Y algo importante la BENDICIÓN... la bendición de nuestros padres, de nuestros abuelos, bendecir a nuestros hijos y las generaciones futuras... toda la travesía de Miguel es buscando la bendición y las raíces... esa bendición requería que todos estuviesen completos...
COCO es México, lindo y querido tan cercano para mí, cuando la vi lloré, me hizo recordar a mi amado y bendecido padre: Carlos Alberto Romero Lozano, a mi amado Carlín que vive por siempre en mi alma y en mi corazón... te amo y te recuerdo siempre PAPÁ.